miércoles, 29 de julio de 2009

Golosinas, esa dulce tentación!!



Es sabido que golosinas, chocolates y galletas cuestan más en el quiosco que en cualquier otro punto de venta. ¿Pero cuánto más? Como muchas veces se trata de artículos que cuestan algunas monedas, tendemos a no valorar diferencias que llegan hasta el 80 por ciento. Veamos algunos casos según lo compres en el quiosco, en un distribuidor mayorista (de los que hay en la cortada Israel o en la Buenos Aires de Córdoba Capital) o un supermercado.

Caramelos. Por bolsa de un kilo, de 800 gramos o de medio que se compra en mayoristas de golosinas, se termina pagando tres centavos la unidad de un masticable frutal. En el quiosco, de a uno, cuestan 7 a 10 centavos. Por supuesto que en una moneda de 10 centavos las diferencias (nos parecen) que casi no valen la pena, ¡pero estamos hablando de 233% más!!

Chupetines. Es similar al caso de los caramelos, hasta más agravado. Cuestan a razón de 6 centavos en las bolsas (los 100 frutales de Arcor están a 6,65), en el súper la bolsa de 50 unidades ya cuesta 7,79 (15 centavos cada uno) y en el quiosco llegan a costar entre 20 y 25 centavos: 316% de diferencia entre el más caro y el más barato.

Alfajores. Un pack de seis unidades de Bagley simple cuestan seis pesos en los mayoristas y 1,75 peso en un quiosco. Un triple (Terrabusi, Shot) salen a razón de 1,75 al por mayor y 2,50 pesos en los quioscos.

Turrones. La caja de 50 unidades de Misky cuesta 14,70 en un mayorista de la ciudad de Córdoba (de esos que venden cotillón también), lo que deja en casi 30 centavos la unidad. En quiosco y supermercados, cuestan 50 centavos: 83% más.

Chocolates. Acá las diferencias se sienten en grande, porque los valores son mayores. Por caso, un Cadbury (3 sueños, Intense o yogur) de 70 gramos cuesta 4 pesos en el distribuidor, 4,19 en el súper y 6 en el quiosco (50% más). Un Milka Legar de 100 gramos está a 6, 6.59 y 12 pesos respectivamente. Es simple: con lo que cuesta uno en un quiosco, nos compramos dos en el mayorista.

Galletitas. La diferencia acá, por lo general, corre a favor de los supermercados. Un paquete de Oreo de 110 gramos cuesta 2,25 en el mayorista, 2,05 en el súper y 2,90 en el quiosco. Algo similar ocurre con las Amor de 110 gramos: 2,40; 2,29 y 2,90 respectivamente. Ir al quiosco o mandarle la plata a los chicos para que se compren algo en la escuela cuesta, en este caso, 40 por ciento más.

Barras de cereal. La caja de 20 unidades de Arcor con yogur cuesta 23 pesos, lo que deja en 1,15 cada una. La misma barra que viene en un pack de tres unidades en un súper ya cuesta 1,43 (el pack cuesta 4,29) y en el quiosco te venden la barrita a 1,75.

En general, en todos los casos las diferencias se replican. Pero hay que tener en cuenta una cosa: no todas las familias (ni las mamás) pueden o saben administrar las golosinas en casa. Si tenerlas es una tentación para comer más (grandes y chicos), quizás convenga no comprarlas. Pero si llegado el caso, a la hora esa que los chicos quieren golosinas y piden plata para ir al quiosco y comen igual, capaz que convenga tener alguna bolsa de caramelos escondida en un cajón. Lo que sí conviene es organizar la merienda que los chicos llevan al cole, más si son varios los escolares: comprar las cajas con alfajores o galletas al por mayor implican un ahorro superior al 40 por ciento. Y bueno, en todo caso, póngale un candado.