Envase chico, envase grande

La lógica indica que el envase grande cuesta relativamente menos que el chico. Que mientras más compremos, el kilo o el litro de lo que llevemos será un poco más económico que si eligiéramos el envase más pequeño. Lo mismo con los repuestos: se supone que son más baratos que el envase original.
Pero a veces no pasa esto.
Vayan algunos ejemplos, relevados en la última semana de abril de 2009:
Procenex desinfectante. El repuesto de 500 ml cuesta $3,50, a razón de 7 el litro. La botella tiene 900 ml y cuesta 5,15, a razón de 5,72 el litro. O sea: el litro en repuesto económico es 22% más caro que en la botella.

Galletitas media tarde. Al lleva un pack de 5 paquetes el kilo cuesta 10,48 pesos. Pero en el pack de 3 paquetes, el kilo cuesta 9,69 pesos, es decir que el pack más chico cuesta 8% menos.

Yerba Rosamonte. Un paquete de un kilo cuesta $5,99. Si llevás el paquete de dos kilos, pagás 13,50 pesos, a razón de 6,75 el kilo. O sea: si llevás dos paquetes de un kilo en vez de uno de dos, ahorrás 13 por ciento.

Hay varios ejemplos más: a veces las barras de cereales sueltas son más baratas que el pack de tres o la caja de seis.
¿Cómo darnos cuenta? Los súper e híper tienen la obligación de poner, debajo del precio publicado en góndola, cuánto es el precio de la unidad de medida: el litro, el kilo o la unidad (en el caso de los pañales). Es útil advertirla y usarla para comparar paquetes de diferente tamaño y de distintas marcas.
¿Tenés otros casos? Contános.